Los humanos son seres frágiles e inestables, cambiamos de opinión como de traje. Tan solo hay una cosa en este delirante mundo que se mantiene constante... El poso amargo que queda en el fondo de la taza de café.

Diego Armando, alias 'Godot'

Mirar a través de un paraguas

Me gustaría tener un paraguas de plástico transparente para poder contemplar, a través de ese caparazón, un mundo que no deja de derramar lágrimas que parecen acariciarme pero que finalmente no logran su cometido. Además, sería una buena excusa para olvidar el tiempo sirviéndome de él para observar cómo la realidad se distorsiona con cada gota que impacta o resbala del plástico. La transparencia de ese paraguas me haría sentir que en mis manos se apoya un alma afable, sincera y humilde... para recordarme que he de evitar degradarme. En fin, quizás alguna vez, en uno de mis sueños, ese paraguas aparezca, para ayudarme a ver el mundo y protegerme de él.

Dulce y sonora mañana

Son las 6:16 de la mañana y acabo de despertar tras el acurruco de una suave y fresca brisa que me acariciaba. Mientras tomo un vasito de leche acostumbro a salir a la terraza a respirar la pureza del amanecer. Por aqui y a estas horas suele piar un pájaro con un canto bastante peculiar. Me pregunto qué pájaro será, me encanta como suena su trino. Quizás tenga en su cola largas plumas, o puede que estas sean de color aguamarina. No importa, tan sólo veo su canto con mis oídos, por lo que me limitaré a escuchar su imagen y plasmarla en papel.

Where am I vanishing into?

Tranto tráfico me congestiona, del cableado de los postes de electricidad no dejan de emerger voceríos, gente hablando de bis a bis... Las sombras que la ciudad proyecta son un oscuro océano repleto de ceros y unos, y al final del pasillo, un signo de interrogación que oculta una identidad, una figura.

Desde tu propuesta nocturna, no ha pasado un día en el que no haya pensado en aquello, pero no sirvo para andar atado, lo sé, aunque tu voz y tus caricias me amansen y reconforten mi alma seguiré sintiendome extraño. Como ves, la ciudad se mueve sobre cuatro ruedas. Mientras, yo prefiero ir a pie, los semáforos no permiten que el ámbar proteste, siempre llueve verde o rojo. Tus regalos, tus palabras y juramentos no me dan confianza alguna, yo quiero seguir así, cuidando de mí mismo, no quiero compartir más de lo pactado, el azul aún anega mis verdes prados, lo sabes. A veces pienso que el silencio habría sido lo mejor, o la paciencia... por ahora sólo quiero jadear y que me des mi pienso, aún no estoy preparado para darte la patita.

La dormidera mustia de Morfeo

Una de las cosas que más odio en este mundo es que se te cambien las horas de sueño. Por culpa de estas cosas, el adorable y simpático koala se convierte en un oso cabrón con mala leche... Lo odio, en serio, luego me cuesta horrores volver a arreglar el desajuste creado en esta compleja maquinaria para que a los 3 días de nuevo vuelva a encontrarme despierto a las 7 de la mañana y sin haber pegado ojo...

...no me despido sin cagarme antes mil y una veces en Morfeo por no regar la dormidera responsable de mi somnolencia.

Buenas noch... -_- Buenos días.